¿Cómo empieza?
"Cuando fueron presentados, él hizo un comentario ingenioso porque quería caer bien. Ella soltó una risotada estrepitosa porque quería caer bien. Luego los dos cogieron sus coches y se fueron solos a sus casas, mirando fijamente la carretera, con la misma mueca en la cara.
Al hombre que los había presentado no le caía demasiado bien ninguno de los dos, pero fingía que sí porque le preocupaba mucho tener buenas relaciones con todo el mundo. Después de todo, nunca se sabe, ¿verdad que no? ¿Verdad?¿Verdad?"
(Relato: "Historia radicalmente concentrada de la era postindustrial").
¿Qué cuenta?
23 relatos atrevidos, grotescos, sórdidos, donde Foster Wallace pone de manifiesto las miserias de unos personajes que disecciona con precisión de cirujano. Destacan los fragmentos de monólogos que dan título al libro, en los que una serie de hombres explican las frustraciones, secretos y placeres de sus relaciones sexuales y afectivas de un modo repulsivo y fascinante al mismo tiempo.
El relato
"En su lecho de muerte, cogiéndote la mano, el padre del aclamado nuevo dramaturgo joven y alternativo pide un favor": título largo, larguísimo para un relato que no te dejará indiferente. Postrado en una cama, y mientras los técnicos le aplican continuos cuidados médicos, un hombre le cuenta a un cura el profundo desprecio que siente por su propio hijo. Relato duro y sin concesiones, uno de los manifiestos más rotundos que se hayan escrito jamás en contra de la reproducción humana.
El fragmento
El fragmento
"Lo desprecié desde el primer momento. No exagero. Desde el primer momento en que consideraron oportuno dejarme entrar y miré y lo vi ya unido a ella, ya mamando. Mamando de ella, nutriéndose de ella, y la cara de ella -de ella, que había dejado tan claro lo que pensaba acerca de chupar partes del cuerpo-, su cara vuelta hacia arriba, había cambiado, se había convertido en una abstracción, en la Madre, con su cara de parturienta embelesada y radiante, como si no hubiera sucedido nada invasivo ni grotesco."
(Del Relato: "En su lecho de muerte, cogiéndote la mano, el padre del aclamado nuevo dramaturgo joven y alternativo pide un favor", p 323)
¿Por qué tienes que leerlo?
Porque engancha, el estilo magnético del autor logra de un modo fascinante y siniestro que el lector empatice con unos personajes abominables, cínicos, absolutamente abyectos.
Porque aunque se le pueda calificar de muchas maneras (caótico, anárquico, postmoderno), David Foster Wallace es, ante todo, un excelente escritor y un perfecto analista de la psicología humana.
Porque este libro despierta una voz que permanecía dormida en tu interior, una voz que todos intentamos acallar y que surge de las profundidades para preguntarte al oído cuánto hay de ti en los personajes de este libro. Te toca responder.
Alguna curiosidad para acabar
(Del Relato: "En su lecho de muerte, cogiéndote la mano, el padre del aclamado nuevo dramaturgo joven y alternativo pide un favor", p 323)
Porque engancha, el estilo magnético del autor logra de un modo fascinante y siniestro que el lector empatice con unos personajes abominables, cínicos, absolutamente abyectos.
Porque aunque se le pueda calificar de muchas maneras (caótico, anárquico, postmoderno), David Foster Wallace es, ante todo, un excelente escritor y un perfecto analista de la psicología humana.
Porque este libro despierta una voz que permanecía dormida en tu interior, una voz que todos intentamos acallar y que surge de las profundidades para preguntarte al oído cuánto hay de ti en los personajes de este libro. Te toca responder.
Alguna curiosidad para acabar
Mientras luchaba contra la depresión que le llevó al suicidio en 2008, David Foster Wallace se convirtió en un experto de la psicología humana y de las terapias y pseudo-terapias más utilizadas para combatirla; un conocimiento que se refleja en su obra y, especialmente, en uno de los relatos más aclamados de esta colección: "La persona deprimida".
Título: Entrevistas breves con hombres repulsivos
Título original: Brief Interviews with Hideous Men
Editorial: Random House Mondadori - DeBolsillo
Traductor: Javier Calvo
Año original: 1999
Páginas: 404
ISBN: 978-84-8450-953-0
Traductor: Javier Calvo
Año original: 1999
Páginas: 404
ISBN: 978-84-8450-953-0
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