Crítica de "Doce cuentos peregrinos" de Gabriel García Márquez

Portada de Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez



Este libro de Gabriel García Márquez es una colección de Relatos
¿Cómo empieza?
"Estaba sentado en el escaño de madera bajo las hojas amarillas del parque solitario, contemplando los cisnes polvorientos con las dos manos apoyadas en el pomo de plata del bastón, y pensando en la muerte. Cuando vino a Ginebra por primera vez el lago era sereno y diáfano, y había gaviotas mansas que se acercaban a comer en las manos, y mujeres de alquiler que parecían fantasmas de las seis de la tarde, con volantes de organdí y sombrillas de seda. Ahora la única mujer posible, hasta donde alcanzaba la vista, era una vendedora de flores en el muelle desierto. Le costaba creer que el tiempo hubiera podido hacer semejantes estragos no sólo en su vida sino también en el mundo."
(Del relato: "Buen viaje, señor presidente"). 

¿Qué cuenta?
Doce relatos escritos a partir de una amalgama de notas periodísticas, cuentos y guiones de cine que Gabriel García Márquez escribió y reescribió hasta lograr «un mismo trazo». 

El relato
Sin duda, "El rastro de tu sangre en la nieve", una absoluta maravilla de apenas veinte páginas.

El fragmento
"No he conocido a nadie más parecido a la idea que uno tiene de un Papa renacentista: glotón y refinado. Aun contra su voluntad, siempre era él quien presidía la mesa. Matilde, su esposa, le ponía un babero que parecía más de peluquería que de comedor, pero era la única manera de impedir que se bañara en salsas. Aquel día en Carvalleira fue ejemplar. Se comió tres langostas enteras descuartizándolas con una maestría de cirujano, y al mismo tiempo devoraba con la vista los platos de todos, e iba picando un poco de cada uno, con un deleite que contagiaba las ganas de comer: las almejas de Galicia, los percebes del Cantábrico, las cigalas de Alicante, las espardenyes de la Costa Brava. Mientras tanto, como los franceses, sólo hablaba de otras exquisiteces de cocina, y en especial de los mariscos prehistóricos de Chile que llevaba en el corazón. De pronto dejó de comer, afinó sus antenas de bogavante, y me dijo en voz muy baja:
—Hay alguien detrás de mí que no deja de mirarme."
(Del relato: "Me alquilo para soñar")

¿Por qué tienes que leerlo? 
Porque además de ser autor de novelas como "Cien años de soledad" o "Crónica de una muerte anunciada", García Márquez es también un magnífico escritor de cuentos.
Porque "El rastro de tu sangre en la nieve" es uno de los relatos más bonitos (y tristes) escritos en lengua castellana. 
Porque solo por el prólogo, ya merecería la pena: 
«... El esfuerzo de escribir un cuento corto es tan intenso como empezar una novela. Pues en el primer párrafo de una novela hay que definir todo: estructura, tono, estilo, ritmo, longitud, y a veces hasta el carácter de algún personaje. Lo demás es el placer de escribir, el más íntimo y solitario que pueda imaginarse, y si uno no se queda corrigiendo el libro por el resto de la vida es porque el mismo rigor de fierro que hace falta para empezarlo se impone para terminarlo. El cuento, en cambio, no tiene principio ni fin: fragua o no fragua. Y si no fragua, la experiencia propia y la ajena enseñan que la mayoría de las veces es más saludable empezarlo de nuevo por otro camino, o tirarlo a la basura...»
Alguna curiosidad para acabar
El proceso de escritura de "Doce cuentos peregrinos" le llevó a García Márquez casi dos décadas. 

Título: Doce cuentos peregrinos
Editorial: Mondadori
Año original: 1992
Páginas: 232
ISBN: 978-84-3970-103-3

3 comentarios:

Sonia Aguirre Duque dijo...

El mejor homenaje es leer.
Un abrazo,
Sonia

lauh Gomez' dijo...

Un excelente libro con relatos encantadores, RECOMENDADO 100%

pathfinder dijo...

A esto le llaman crítica? El artículo no dice nada y el libro también

Publicar un comentario

 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...